Descripción
Las buretas para sangre son en realidad equipos de infusión con bureta que se utilizan en el ámbito médico para la administración controlada y precisa de soluciones intravenosas, incluyendo medicamentos y, en algunos casos, componentes sanguíneos, especialmente en pacientes pediátricos o en situaciones donde se requiere una dosificación muy exacta.
Aunque el término “buretas para sangre” podría sonar a que se usan directamente para la extracción o análisis de sangre, su función principal es en la administración controlada de líquidos al torrente sanguíneo.
Características principales:
- Precisión: Son cilindros graduados que permiten la mezcla y la dosificación exacta de la solución a administrar. Esto es crucial para evitar errores de dosificación, especialmente en pacientes sensibles como los niños.
- Capacidad: Vienen en diferentes tamaños, como 100 ml, 110 ml, 120 ml o 150 ml.
- Componentes: Suelen incluir:
- Espiga: Para conectar a la bolsa de solución.
- Cámara de goteo: Transparente, con o sin filtro de partículas.
- Filtro de aire antibacteriano: Para evitar la entrada de contaminantes.
- Regulador de flujo (clamp de rodillo): Permite ajustar la velocidad de goteo de forma precisa.
- Tubo de infusión flexible: Generalmente de PVC médico.
- Punto de inyección en “Y”: Para añadir medicamentos de forma intermitente sin desconectar el sistema.
- Conector Luer Lock: Para una conexión segura a la aguja o catéter intravenoso.
- Flotador o válvula: En algunos modelos, para evitar la entrada de aire una vez que la solución se agota.
- Materiales: Fabricadas con materiales poliméricos de grado médico, no tóxicos y estériles (generalmente esterilizadas con óxido de etileno).
- Uso único: Son desechables y están diseñadas para un solo uso para garantizar la esterilidad y prevenir infecciones.
Usos en la práctica médica:
- Administración de medicamentos: Permiten diluir y administrar medicamentos en volúmenes pequeños y con gran exactitud.
- Hidratación y nutrición parenteral: Suministro controlado de soluciones a pacientes que no pueden hidratarse o alimentarse por vía oral.
- Transfusiones de sangre y hemoderivados: Aunque existen equipos específicos para transfusiones sanguíneas, las buretas pueden usarse para administrar volúmenes controlados de componentes sanguíneos, especialmente en neonatos o pediátricos, donde la cantidad es crítica.
- Pediatría: Son ampliamente utilizadas en pacientes pediátricos debido a la necesidad de controlar estrictamente los volúmenes de líquidos y medicamentos.
En resumen, las buretas en el contexto médico son un componente clave en los equipos de infusión, diseñadas para la administración segura y precisa de líquidos por vía intravenosa, garantizando la dosis correcta y minimizando riesgos para el paciente.